Al mismo tiempo que se está jugando en Cannes las World Series of Poker Europe, Fox News y Expatica.com acaban de destapar en la ciudad de la costa azul francesa un escándalo que empaña a quienes nos dedicamos a esto, relacionado con el uso en el Casino Les Princes de cartas marcadas con tinta infrarroja.
Al parecer, tres jugadores italianos han sido detenidos por la policía francesa por marcar las cartas con un sistema imperceptible para la vista humana, pero que permitía reconocer las marcas mediante el uso de gafas o lentes de contacto especialmente preparadas. También han sido detenidos dos empleados del casino y un croupier, presuntamente implicados en la trama.
Todo esto comenzó el pasado mes de agosto. Entonces, los italianos empezaron a acudir al casino y a ganar noche tras noche unos 60.000$ cada uno. El casino comenzó a sospechar de la regularidad de sus ganancias, pero no pudo detectar irregularidad alguna. Por ello, se puso en contacto con la policía, que dio comienzo a las investigaciones. Estas concluyeron el pasado martes con la detención de los sospechosos in fraganti, mientras jugaban, cuando ya llevaban ganados unos 41.000$ en dicha sesión.
Aunque no han trascendido los nombres de los acusados, todo apunta a que se trata de una banda organizada, que supuestamente habría realizado la misma estafa en otros casinos europeos.
Desgraciadamente, el método utilizado por los tramposos es muy conocido -(en más de una occación se me paso por la cabeza, sin llegar a concretarlo)- para los aficionados al poker. Incluso en YouTube es sencillo encontrar vídeos que demuestran cómo se pueden marcar cartas. Lo que sí es realmente grave es que los delincuentes hayan sido capaces de convencer a los trabajadores de un casino para participar en el fraude.
En países como los EE. UU., la participación de los empleados de los casinos en tramas delictivas como la que hoy ocurre en la Costa Azul podría suponerles una larga estancia en prisión. En Francia, no sabemos cómo acabará este nuevo escándalo. Lo que sí está claro es que los que soñamos en algún momento ganar WSOP y los aficionados al poker ya estamos cansados de la gente que enturbia la imagen de nuestro juego.
Este tipo de situaciones no ayuda en nada y tiene una gran repercusión en los medios generalistas. Recordemos en este sentido la “publicidad” que se le dio el año pasado al caso de la expulsión de Ali Tekintamgac del Partouche Poker Tour por hacer trampas.
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